Desde Viacamp (Huesca), hay que seguir un camino forestal de 15 Km. hasta el refugio de Montfalcó (Casa Batlle), el camino está perfectamente adecuado a toda clase de vehiculos. El refugio muy recomendable, los guardas amables y la comida muy buena.
Llegamos al refugio sobre las 9 de la mañana, nos preparamos y nos ponemos en marcha, dirección, las famosas pasarelas de Montfalcó. El sendero da comienzo junto a un panel informativo, se introduce en medio del pinar y durante la bajada vamos encontrando paneles indicativos de las rapaces, plantas, animales y arboles que podemos encontrarnos por el sendero.
Llegamos a la fuente de Montfalcó donde hay varias mesas de picnic, pasamos las ruinas del corral de la Viña y seguimos descendiendo hasta alcanzar las primeras pasarelas, también tenemos a la vista el embalse de Canelles. Subimos por ellas, algo estrechas cuando te encuentras a alguien de frente, vale la pena esperar en los rellanos, los escalones muy estrechos, en un tramo la roca sobresale y tienes que pasar a gatas, comento todo esto por si alguien quiere ir que no le pille por sorpresa.
Están muy bien instaladas, con cuidado en los escalones por los tropezones o resbalones, procurar que no haya mucha aglomeración de gente, vale la pena esperar un poco para disfrutarlas tranquilamente, no aptas para personas con vértigo o miedo a las alturas. La sensación de “vacio” es alta, mucha precaución.
Alcanzamos el segundo tramo de las pasarelas, este es más espectacular, al salir de las pasarelas el sendero desciende unos 300m., hay unos maderos en el suelo para evitar erosionar la zona, ayudan a mantener el sendero y asi mismo ayudan a su señalización. Llegamos al Congost del Siegue, hay un puente colgante para atravesarlo, vamos a dejar la comarca Aragonesa para entrar en la Catalana, ahora vamos a ver y recorrer el Congost de Mont-Rebei.
Un poco antes de entrar en el Congost paramos a almorzar, hay multitud de piraguas que recorren el embalse, realzan el entorno con sus colores tan llamativos, hasta aquí, el recorrido ha sido más bien solitario, al acercarnos al Congost la cosa cambia, entre que es mediodía y está el aparcamiento de La Masieta a una media hora, esto está a rebosar.
El sendero excavado en la roca data del año 1982 (relativamente nuevo) en el 1924 se excavo un paso inferior para salvar las aguas bravas del Noguera Ribagorzana, pero al hacer el embalse de Canelles quedo bajo las aguas, en esta ocasión al estar el nivel del embalse más bajo se podía ver algunos tramos del antiguo sendero. Según los datos del Congost, el tramo más ancho del mismo es de 20 m., y sus paredes alcanzan los 500 m., es espectacular y de una belleza salvaje, el sendero está asegurado con un cable y unos bancos de madera a modo de barandilla, cuando se abre el Congost dimos por concluido el recorrido, más adelante había un segundo puente colgante y el aparcamiento de La Masieta, pero no llegamos a él.
Retornamos por el mismo sitio parando a comer en el corral de la Viña, más tarde visitamos la ermita de Santa Quiteria y San Bonifacio, está a unos 300 m. del refugio, medio colgada de la roca, por la mañana, las vistas del embalse cubierto de “boira”, preciosas.
Imágenes de la actividad:
Fecha: 2-10-2016
Hora de salida: 9’15
Hora de llegada: 17
Km. recorridos: 12’800
Desnivel +: 870
Desnivel -: 870
